¿Qué significa el Principio DNSH?
El principio DNSH exige que todo proyecto financiado con fondos europeos demuestre que no causa un perjuicio significativo al medio ambiente y cumple con los criterios de sostenibilidad fijados por la UE.
El principio DNSH forma parte del compromiso de la Unión Europea con la sostenibilidad. Significa que cualquier actuación financiada con fondos europeos —como los del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) o los programas del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación)— no puede causar un perjuicio significativo al medio ambiente.
En otras palabras, si una empresa recibe financiación pública para un proyecto, debe demostrar que sus actividades no provocarán daños graves a la naturaleza ni impedirán avanzar hacia una economía más verde.
Este principio está recogido en el Reglamento (UE) 2020/852, conocido como Reglamento de Taxonomía, y se ha convertido en un pilar clave para acceder a determinados fondos europeos.
¿Por qué es obligatorio y cuándo se aplica?
El principio DNSH se aplica a todas las actuaciones financiadas por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), regulado por el Reglamento (UE) 2021/241.
También se exige en algunos programas nacionales, como los gestionados por el CDTI, especialmente cuando los proyectos están cofinanciados con fondos FEDER.
Esto significa que, si tu empresa participa en convocatorias como LIC, LICA o PID, es probable que tengas que justificar el cumplimiento del DNSH. En algunos casos bastará con una autoevaluación, mientras que en otros se exigirá una validación externa realizada por una entidad acreditada por ENAC, como ACERTA.
Los seis objetivos medioambientales establecidos por la Unión Europea

Para evaluar el cumplimiento del principio DNSH, la Comisión Europea definió seis objetivos medioambientales. Cualquier actuación debe demostrar que no causa un perjuicio significativo en ninguno de ellos:
- Mitigación del cambio climático.
El proyecto no debe contribuir al aumento de emisiones de gases de efecto invernadero ni obstaculizar la descarbonización. - Adaptación al cambio climático.
Se deben incorporar medidas para reducir riesgos derivados del cambio climático (olas de calor, inundaciones, sequías…). - Uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos.
Las actuaciones no pueden deteriorar la calidad ni el estado ecológico de las aguas. - Economía circular.
Deben aplicarse medidas de reducción, reutilización y reciclaje de residuos, fomentando el uso eficiente de los recursos. - Prevención y control de la contaminación.
No se debe generar un incremento significativo de emisiones contaminantes al aire, al agua o al suelo. - Protección y restauración de la biodiversidad y los ecosistemas.
Las actividades no deben afectar negativamente a ecosistemas ni hábitats protegidos.
¿Cómo demostrar el cumplimiento del principio DNSH en tu proyecto final?
Para validar el principio DNSH, la empresa debe preparar una memoria de autoevaluación donde justifique cómo su proyecto cumple con los criterios ambientales exigidos.
La estructura y los requisitos de esta memoria vienen definidos por cada convocatoria de ayudas, que especifica el formato y la documentación adicional requerida.
Junto con la autoevaluación, la empresa debe aportar:
- Evidencias verificables que respalden el cumplimiento.
- La memoria técnica del proyecto aprobada en la ayuda concedida.
Toda esta documentación se presenta ante una entidad acreditada por ENAC, como ACERTA, que revisa la información y emite un informe o dictamen de validación del principio DNSH.
Valida el principio DNSH con ACERTA
ACERTA está acreditada por ENAC para la validación del cumplimiento del principio DNSH, lo que garantiza un proceso de evaluación riguroso, independiente y transparente.

Nuestro equipo técnico cuenta con amplia experiencia en la verificación de proyectos financiados con fondos europeos, ayudando a las empresas a cumplir con todos los requisitos medioambientales establecidos por la normativa europea.
En ACERTA te acompañamos en todo el proceso:
- Revisamos tu memoria de autoevaluación DNSH.
- Verificamos la coherencia con los seis objetivos medioambientales.
- Emitimos un informe de validación acreditado que demuestra el cumplimiento.
Así, tu empresa podrá justificar correctamente las ayudas obtenidas y reforzar su compromiso con la sostenibilidad.
Cumplir con el DNSH: una oportunidad para avanzar en sostenibilidad corporativa hacia la sostenibilidad

Cumplir con el principio DNSH no es solo una obligación normativa: es una oportunidad para reforzar la sostenibilidad corporativa, mejorar la reputación ambiental y aumentar la competitividad de la empresa.
Desarrollar proyectos alineados con este principio significa avanzar hacia una economía baja en carbono, eficiente y responsable, en línea con los objetivos climáticos de la Unión Europea.
Si tu organización necesita validar el cumplimiento del principio DNSH, en ACERTA te ofrecemos asesoramiento técnico especializado y la validación oficial acreditada por ENAC, garantizando el cumplimiento completo de la normativa. El principio DNSH no es solo una obligación para acceder a financiación europea: es una oportunidad para reforzar el compromiso ambiental de tu empresa y mejorar su competitividad en un mercado cada vez más sostenible.
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